Hoy quiero escribir sobre un tema que me ha ayudado mucho a superar problemas, ya sean grandes o pequeños. Quiero compartir esta información humildemente desde mi perspectiva. Este es un tema muy amplio y lo resumiré y simplificaré lo más que pueda, para explicarlo en brevedad.
Antes, pensaba que la razón del sufrimiento era que algunas personas tenían peor suerte que otras y “la vida era así”. Como tuve grandes dolores en mi vida temprana, me veía como una víctima del destino. Como escribí en mi post sobre la niña interior, me sentía inferior a las personas más “felices” que no pasaron por pruebas tan duras, con la creencia errada de que había “algo mal” en mí. Habiendo vivido estas penas y dolores – y habiendo buscado mucha guía y ayuda al respecto – hay algo que me quedó muy claro y hasta se me hizo evidente: El sufrimiento tiene un propósito.
Al principio no lo creía, me parecía mas verosímil el pensar que hay personas menos afortunadas que otras y eso era todo; tenía una visión mucho mas simplificada del asunto y no lo cuestionaba. Quizás ni siquiera tenía la capacidad de cuestionarlo.
Es difícil verlo en el momento, pero al atravesar una gran prueba (sobretodo una prueba particularmente dolorosa), superarla y llegar “al otro lado”, nos convertimos en personas diferentes. Todo el proceso nos ha cambiado. Adquirimos nuevas capacidades y desarrollamos más las cualidades inherentes de nuestro ser, las que estaban dormidas. Se genera una transformación personal – a veces más superficial, a veces más profunda – dependiendo de la prueba y de nuestra forma de enfrentarla. Y luego sucede que, debido a haber vivido y superado tales pruebas, podemos ayudar a otras personas que estén pasando por algo similar desde un punto de vista que va más allá de la empatía, pues viene de la experiencia propia. Por lo que la trnsformación ya no es sólo personal, puede llegar incluso a ser colectiva.
Pero claro, para que esto ocurra, tiene que haber una cierta curiosidad. Si nos vemos a nosotros mismos como víctimas, no aprovecharemos las herramientas adquiridas o seremos incapaces de verlas. No desarrollaremos nuestro potencial. La prueba se repetirá y no la veremos como una oportunidad. Porque sí, cada problema, dolor o sufrimiento, es una oportunidad de aprendizaje, cambio y desarrollo. Y cuando tenemos esa visión, podemos preguntarnos qué es lo que ese sufrimiento nos está pidiendo cambiar y qué oportunidades nos ofrece. Ya que ese dolor nos entregará herramientas y hará surgir nuestro potencial real. Podemos verlo en la naturaleza: una semilla tiene el potencial de convertirse en un árbol, pero para hacerlo, primero debe romperse. Debe pasar por ese momento doloroso para crecer. Esa pequeña semilla se transformó, desarrolló su potencial y se convirtió en un gran árbol. Y lo mejor es que ese árbol ahora tiene sus propias semillas, flores y frutos, los que ayudan a otros seres vivos de su ecosistema a subsistir.
En mi experiencia personal, desde que comencé a ver los problemas como oportunidades, y comencé a hacerme preguntas al respecto, mi perspectiva sobre este tema se amplió enormemente. Creo que me convertí en una persona más profunda debido a los dolores vividos. Si no los hubiese tenido, esto no habría ocurrido, lo siento como una gran verdad respecto a mí misma. No es que esté feliz de haber sufrido, pero sí lo estoy a causa del desarrollo obtenido, las herramientas adquiridas, las cualidades desarrolladas, así que… no estoy agradecida de las situaciones dolorosas (sobretodo cuando las estoy viviendo), pero sí de sus resultados. Suena raro, como la canción de Andy Grammer “Wish you Pain”; cuando escuché la letra me pareció muy real, por la visión que tengo frente al sufrimiento. Lo único que sí puedo decir con certeza es que estoy muy orgullosa de mí misma y mi desarrollo personal. Espero poder superar las pruebas de la escuela llamada “vida”.

Si estás pasando por sufrimiento o una prueba difícil, te invito a hacer el siguiente ejercicio:
Pregúntale a tu ser: ¿Qué cualidades estoy siendo invitada/o a desarrollar en esta situación? ¿Qué cambios debo hacer en mi vida frente a esta situación?
Quiero decirte que podrás superarlo, tienes la capacidad y saldrás de esta prueba con más herramientas para mejorar tu vida y la de quienes te necesiten en el futuro.